Fin de Windows 10. Diez razones para cambiar a Linux en su computadora de escritorio
Por Italo Vignoli
Hoy, Microsoft pone fin al soporte oficial para Windows 10. Esto deja a los usuarios que desean seguir utilizando el sistema operativo con pocas alternativas, especialmente si tienen una computadora antigua que no es compatible con los exigentes requisitos de hardware de Windows 11, salvo comprar una computadora nueva.
Si está cansado de luchar con su sistema operativo en lugar de hacer su trabajo, tal vez sea el momento de reconsiderar su configuración. Linux no es solo para servidores y desarrolladores, sino que también es una alternativa viable a Windows para uso en computadoras de escritorio. Ya sea que busque un mejor rendimiento, mayor privacidad o una experiencia de usuario más intuitiva, Linux es la respuesta.
Además del sistema operativo, también vale la pena reconsiderar las herramientas que utiliza a diario. LibreOffice, una suite ofimática gratuita y de código abierto, es la alternativa ideal a Microsoft Office. Compatible con documentos de Word, Excel y PowerPoint, ofrece todo lo que necesita para crear y editar textos, hojas de cálculo y presentaciones, sin costos de licencia y respetando totalmente su privacidad. Lo mejor es que LibreOffice ya viene preinstalado en la mayoría de las distribuciones de Linux, lo que hace que la transición sea aún más sencilla. Al igual que Linux, garantiza libertad, control e independencia de las grandes corporaciones.
Aquí tiene 10 razones por las que cambiar a Linux es una buena idea:
- Sin actualizaciones forzadas. Windows a menudo interrumpe su trabajo con actualizaciones y, a veces, reinicia el sistema sin permiso. Con Linux, usted tiene control total sobre cuándo y cómo actualizar. Sin sorpresas. ¡Se acabaron los reinicios durante una videollamada!
- Es realmente gratuito. Linux no cuesta nada en ninguna moneda. La mayoría de las distribuciones son de código abierto, lo que significa que puede descargarlas, instalarlas y utilizarlas de forma gratuita para siempre, sin cuotas de licencia ni claves de activación. Tampoco hay versiones «Pro» que oculten funciones que solo están disponibles por una cuota.
- Velocidad y rendimiento. Linux suele ser más rápido que Windows, especialmente en PC antiguas. Se inicia más rápido, utiliza menos RAM y no se ralentiza debido a los procesos en segundo plano. Su vieja PC cobrará nueva vida y seguirá funcionando bien durante años.
- Privacidad integrada. A diferencia de Windows, Linux no rastrea a los usuarios, no recopila datos sobre su conexión ni envía sus datos a la nube para «diagnósticos». Lo que hace en su PC se queda en su PC, como debería ser con todos los sistemas operativos.
- Sin software inútil. Windows viene con software preinstalado que nunca solicitó, como juegos, aplicaciones de compras y versiones de prueba. Microsoft también sugiere Edge como si fuera el único navegador disponible. Por el contrario, las distribuciones de Linux le permiten elegir exactamente qué instalar, en función de sus necesidades.
- Seguridad sin problemas. Linux es menos vulnerable al malware porque cuenta con sistemas de autorización de usuarios más robustos, lo que significa que no siempre es necesario un antivirus. Es más seguro desde el principio, especialmente para los usuarios experimentados.
- Es dueño de su sistema. Linux le permite personalizar todos los aspectos de su escritorio, desde la interfaz de usuario hasta el núcleo. Windows le encierra en su ecosistema, mientras que Linux le da el control.
- Fácil gestión de aplicaciones. Linux utiliza gestores de paquetes que le permiten instalar y actualizar aplicaciones de fuentes fiables con un solo comando. Esto lo hace mucho más limpio, seguro y rápido que Windows.
- Libertad de elección. El hecho de que no todos los sistemas Linux sean iguales es algo positivo, ya que le permite elegir la distribución que mejor se adapte a sus necesidades. Mientras que Windows ofrece una única versión, Linux ofrece docenas.
- La comunidad importa y ayuda. Linux cuenta con una comunidad global de usuarios apasionados a quienes les encanta ayudar a los demás. ¿Tiene algún problema? Es probable que alguien ya haya resuelto su problema. El soporte es genuino y, a menudo, superior al que ofrecen los canales oficiales de Microsoft.
En conclusión, Linux no es perfecto. Ningún sistema operativo lo es, pero Linux es una opción interesante para los usuarios que buscan velocidad, privacidad, control y libertad frente a las imposiciones de las grandes tecnológicas. Ha recorrido un largo camino desde sus inicios como sistema para fanáticos de la tecnología y ahora es más intuitivo que nunca.
Si está listo para salir de su zona de confort de Windows, sin duda vale la pena considerar Linux.